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| Volvió al gol y a la exquisitez de definidor. Cvitanich abrió el camino para el regreso a la victoria de Racing |
Con las mismas falencias de los últimos tiempos, con los mismos alarmantes niveles bajos de ideas constructivas de juego pero con una contundencia irreprochable y algunos aislados pasajes de juego asociado Racing pudo derrotar a un inexpresivo e inofensivo Godoy Cruz Antonio Tomba por 3 a 1 en el Estadio Presidente Perón.
No hubo brillo, ni gran cantidad de jugadas de riesgo, ni imágenes muy distintas a las últimas expuestas por el equipo de Coudet. Un rival que se encerró en su campo, le cedió pelota y el terreno a Racing y un intentar infructuoso por romper el cerco defensivo rival que parecía encaminarse hacia otra noche anodina. Hasta que cuando el cronómetro se aproximaba a marcar que se habían llegado a los 32 minutos una prolija salida desde el arco defendido por el argentino-chileno Arias llegó a puro toque de un arco al otro, con mucha fluidez de paredes y juego dinámico, desde la mitad del campo, hasta las puertas del área rival, devino en un pase a un Cvitanich que ya había generado su espacio para quedar mano a mano, con el golero antagónico, para definir con maestría y algo de complicidad del guardapalos mendocino, al que la pelota le ingresó por el palo que debía dominar, decretando la apertura del score.
Era justo desde el monopolio de la pelota y terreno que ejercía Racing aunque ese dominio lo hacía con la carencia habitual de ideas y juego. El "chispazo" de lucidez había sacudido la medianía y abierto el juego. La "Academia" se ponía en ventaja y los tombinos debían salir a buscar la paridad, lo que planteaba un panorama diferente.
La puesta en escena mucho no se modificó. Poco desmanteló su postura el equipo comandado por Patalano, que no abandonaba su idea defensiva y no salía denodadamente en búsqueda de la igualdad. Hasta que dos errores le dieron vida a un equipo con pocos "signos vitales". Mena hizo una maniobra de gambeta defectuosa y perdió infantilmente el balón, esto desembocó en un desborde de Brunetta para que su centro sea capitalizado con un cabezazo letal de "Morro" García ante una deficiente salida del guardameta Arias.
Parecía todo volver al punto de inicio pero a Racing se le iba a abrir una "ventana". En una confusa jugada en el área Cvitanich simuló, de manera grosera, una falta que jamás existió pero si vio el referee Delfino (de muy mala actuación) y decidió cobrar penal. La pena máxima "fantasma" fue ejecutada por Lisandro López que, con su habitual maestría, transformó en gol y dio desnivel al tanteador una vez mas.
Cuando el primer tiempo se cerraba otra jugada de pelota detenida volvió a darle resultados a los de "Chacho" un corner, desde la derecha, fue impactado por la cabeza de "Pulpo" González que con un giro impecable de su cuello cambió la trayectoria de la pelota rumbo al palo de mano derecha de Ramírez y dio lo que fueron cifras definitivas al score.
Lo que siguió fue el mismo Racing de las primeras fechas, con escasez de ideas y ausencia de juego (incluído la irresponsabilidad de Cristaldo que, sumado a su nulo aporte cada vez que juega, se hizo expulsar de manera pueril) y un impotente Godoy Cruz, incapaz de revelearse ante la adversidad y solo mostrando a Brunetta como arma de ataque, quién estuvo en una noche para el olvido cuando tuvo que definir las posibilidades de gol que se generó.
Poco para destacar desde lo estético, mas bien Racing volvió a mostrar mas de lo mismo pero pudo sumar de a tres y eso no es poco en un campeonato y un futbol tan ligado a estados emicionales altos o bajos como lo es el argentino.
Ojalá sirva como despegue y que el último campeón pueda seguir trepando en una tabla que lo tiene lejos de puestos de pelea seria por el título o mínimo de Copa Libertadores.

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