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| Graneros vuela estérilmente y el zapatazo de Boyé está por embarazar la red. Racing era tricampeón y el atómico pasaba a la historia. |
Racing Club y Banfield habían igualado en la cima de la tabla de posiciones y debieron disputar dos finales para determinar quien era el campeón del certamen de 1951.
La Academia ya había dado la vuelta en 1949 y en 1950 y Banfield, el elenco dirigido por Félix Zurdo, era la revelación del futbol argentino.
Las dos finales se disputaron en el viejo Gasómetro de la Avenida La Plata, cancha de San Lorenzo de Almagro.
En el primer chico, el 1 de diciembre, igualaron sin abrir el score con el arbitraje de Ernest Wilbraham.
Cuatro días mas tarde y con Bert Cross impartiendo justicia llegó el tricampeonato académico.
Allí los dirigidos por Guillermo Stábile derrotaron al Taladro por 1 a 0 con un golazo sensacional de Boyé.
La jugada comenzó en un lateral que realizó Gutiérrez. Este se la entregó a Llamil Simes este se la dio a Sued que tiró un centro para que Bravo la dejara pasar y la pelota le quedó para la histórica volea de Mario Boyé que se clavó en un ángulo del arco que defendía, con sensacional volada, Graneros.
Con ese indeleble gol Racing se convirtió en el primer tricampeón argentino y desato el delirio del pueblo albiceleste.

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