Racing se caracterizó en 2024 por ser un equipo goleador, con "piña de nocaut", como suele decirse en el boxeo. Y ahora, que a Maravilla Martínez se le sumó Rocky Balboa, volvió a mostrar esa mano pesada, que puede derribar cualquier obstáculo. Ayer lo hizo ante un Barracas Central que le presentó Dura resistencia y que lo complicó por demás, ya que le iba ganando, y antes de que la Academia lo diera vuelta, había contado con dos chances muy claras, con Porras desviando el remate desde buena posición y con Arias tapando un mano a mano con Bruera. Fue 3-1, porque Maravilla se fabricó un gol en el que le rompió el arco a Ledesma y en el adicionado, Balboa, de palomita, mandó a la red un centro de Zaracho, quien volvió a jugar con la celeste y blanca.
Gustavo Costas mantuvo gran parte de la base del equipo (se fueron los colombianos) y eso puede pesar a favor, porque apenas tuvo que tocar el once. Nacho Rodríguez hizo su debut mostrándose por izquierda con velocidad y centros peligrosos, a la vez que Vietto formó parte del tridente ofensivo.
El Camionero empezó a animarse con un Nahuel Barrios indescifrable cuando agarraba la pelota y a los 20 se puso en ventaja, con una contra, el remate de Insua, un rebote extraño en Arias y Bruera que la empuja. Pero Racing igualó poco después con un golazo de tiro libre de Vietto, desde la izquierda, contra el caño derecho, en un primer tiempo con varias llegadas, con la visita dominando más la pelota, pero sin tanta agresividad, con Almendra impreciso y Salas poco participativo.
Racing arrancó el segundo tiempo con dos llegadas, pero se fue desinflando y Barracas lo fue llevando al juego que más le convenía. Los ingresos de Ruiz y Porras fueron positivos para el local, que estuvo cerca de desnivelar y perdonó a la Academia. Y Racing, precisamente, cuando tuvo la suya, no perdonó.
A los 29, Sosa pinchó el balón hacia la derecha, Maravilla frenó el balón con una rodilla y sacó un zurdazo que le perforó el arco a Ledesma, que vio como un misil tocaba la red. Racing pasó a ganar 2-1 y Barracas no se rindió, plantado en campo contrario, aunque sin demasiadas ideas. Y cuando el árbitro Fernando Echenique marcó 5 minutos, Zaracho envió un centro y Balboa, otro debutante, con un cabezazo pegó su primer grito en el club, poniendo el 3-1 que liquidaba el pleito.
Le costó a Racing, es cierto. No fue cómodo el partido, porque Barracas lo complicó. Pero sacó más de una mano potente y festejó en el primer partido oficial, para arrancar de la mejor manera.
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