Racing Club 3️⃣ 🆚 Cruzeiro (Brasil) 1️⃣. ✍🏻 Gustavo Iacoviello.

 

De pie; ¡acá está el campeón! Se llama Racing Club de Avellaneda. Aplaudan a este campeón de la Copa Sudamericana, que fue EL MEJOR DE TODOS, así, con mayúscula. Desfiló en la fase de grupos, apabulló a Huachipato y después despachó a cuanto brasileño se le puso en el camino, como Athletico Paranaense, Corinthians y ayer, en Asunción, a Cruzeiro. Fue 3-1, de principio a fin, porque tras un primer tiempo extraordinario, el descuento "azul" en el segundo lo hizo sufrir (imposible no sufrir si se trata de la Academia) y lo liquidó con un derechazo cruzado de Roger Martínez. Así dejó atrás la malaria de 36 años sin celebrar a nivel internacional, en ese 1988 con la Supercopa de la mano del Coco Basile y ese equipo inolvidable con el Pato Fillol, Rubén Paz, Walter Fernández, Miguel Colombatti y un número 2 que es Racing en estado puro como Gustavo Costas, el hoy técnico que en el momento en el que asumió hizo mención a "ganar algo internacional". Costas en la imagen de este Racing, como Diego Milito lo era en el campeón 2014, y Licha López en el de 2019. Un equipo que juega como vive el técnico, con una pasión inexplicable, esa frase bien académica que le cae como anillo al dedo. Festeje, Racing, festeje. Desde la Nueva Olla hasta Avellaneda, pasando por el Obelisco y por cada sector del país.

Lo arrolló

Racing salió furioso y a los 3 minutos, Martirena anotó el primero con un derechazo al primer palo de Cassio, pero desde el VAR marcaron off side previo (que nunca se vio...). Salas fue un tractor por derecha, Nardoni lo mismo en el medio, Maravilla las buscaba todas, el equipo estaba metido y a los 15 Martirena tuvo revancha con un centro que se le metió en el segundo palo a Cassio. Era el 1-0, que en seguida se transformó en 2-0 porque Salas lo pasó por arriba a su marcador, metió el centro y Maravilla Martínez, el goleador de esta Copa con 10 la tocó a la red. Un comienzo espectacular.

Después bajó el ritmo, Cruzeiro creció y Arias evitó el descuento ante Villalba para irse al descanso, pero al regreso, Kaio Jorge anotó y le movió la estantería a todo Racing, que no podía hacerse de la pelota y sentía el desgaste. Creció Matheus Pereira, el reloj parecía de arena y había que enfriar, con cambios, foules y todo lo que se pueda. Di Cesare, Sosa y García Basso sacaban todo en el fondo, Zuculini entró para reforzar el medio y Salas seguía corriendo cada pelota y a cada rival. Juanfer Quintero no tuvo tantas intervenciones "filosas", pero aportó lo suyo calmando el ritmo, hasta que salió.

Cruzeiro se venía y Racing iba por la contra que liquidara el pleito. Salas se perdió por centímetros el gol que tanto merecía, y a los 50, en el último de los 5 adicionados, el ingresado Roger Martínez avanzó y sacó el latigazo cruzado que infló la red, para el 3-1 y el delirio de todo Racing, en el verde césped y en las tribunas.

Racing es el campeón de la Copa Sudamericana, dio la cara por Argentina en medio de tanto dominio brasileño y sumó otra Copa Internacional, a 36 años de la anterior. Más que merecido lo tiene.

✍🏻 Gustavo Iacoviello