Al equipo de Costas hay que llamarlo Racingol. ✍🏻 Gustavo Iacoviello.

 

Sumando todas las competencias de 2024, Racing anotó 103 goles, una cifra que asombra. Con altibajos, pero al final campeón de la Sudamericana, el equipo de Gustavo Costas dejó en claro que era contundente. Y lo sigue siendo, porque con algunos retoques en el plantel, arrancó este año rompiendo las redes rivales. Al 3-1 a Barracas Central en el debut hay que sumarle el 4-0 de ayer a Belgrano. Ahora se le vienen dos cruces muy “chivos” como Estudiantes y Boca, que quizás le dejen en claro dónde está parado; y poco después, la serie de la Recopa con Botafogo. Pero con este andar y esta contundencia, como la de Maravilla Martínez que hizo dos, Vietto y Rocky Balboa, tiene con qué aspirar a algo grande. 

Tras un arranque parejo, porque Belgrano era directo con Zelarayán, González Metili y Jara, Racing comenzó a encontrar el camino con las trepadas de Martirena, casi sin usar la banda izquierda. Con un gol muy parecido al que le había marcado al Camionero, Martínez recibió una pelota pinchada de Martirena, la bajó con el pecho y metió un derechazo terrible al primer palo para el 1-0. de ahí hasta los 40, fue todo del local, con Vietto y Martirena desnivelando, Almendra y Nardoni distribuyendo, Maravilla siendo un peligro constante. No pudo estirar la distancia y el Pirata casi lo empata con un mano a mano que Arias le tapó a Jara. 

También sufrió 

Quizás al hablar de un 4-0 se piense que Racing no sufrió, pero lo hizo en el comienzo del segundo tiempo. Belgrano buscó más presencia ofensiva con Passerini tuvo situaciones muy claras, con Arias salvando y Rojas sacando la pelota casi en la línea. Parecía no hacer pie el local, pero... 

Cuando la Academia ve el arco rival se le llenan los ojos de sangre y en 6 minutos quedó 3-0. Vietto cabeceó, Espínola tapó y el propio Vietto le rompió el arco para el 2-0. Luego, Adrián Martínez se tomó un segundo y le dio un pase a la red, contra el caño derecho, con mucha calidad para sacar tres de distancia. 

¿Era mucho? Tal vez, sí, pero Racing es así. En medio de esas acciones, “ligó”, porque el travesaño le negó el descuento a Menossi. Entró Zuculini, también Zaracho (que volvió a jugar en el Cilindro) y Balboa. Y Rocky, para dejar en claro que tiene el arco entre ceja y ceja, metió un cabezazo que dejó las cosas 4 a 0. Cuando ataca, Racing es letal y lo volvió a demostrar anoche para culminar otra jornada rompiendo las redes rivales.